81. RAMOS SUCRE ESTÁ EN LA AVENIDA UNIVERSIDAD
De Calles y Poetas
El oficio del poeta es algo único. Libre
de horarios y cronogramas, no conoce de limitaciones ni de regulaciones. Su
legislación viene del corazón y del alma. Sin embargo, conoce de amarguras y
sinsabores, de encuentros y desencuentros. Sabe lo que son los sueños rotos y
lo inalcanzable. Pero también sabe sobre pasiones y luchas, de amores y logros,
de sacrificios y lazos que se hacen interminables. Es el oficio que conoce las
palabras correctas para denotar la profundidad, el deseo de trascender
espiritualmente. Los libros sagrados de las tradiciones son poemas que
enaltecen el espíritu porque son dirigidos hacia las alturas de lo inmanente.
Generaciones de poetas han alimentado
sus versos y sus elegías con pasos. Han encontrado inspiración mientras caminan
por lugares que quizás, involuntariamente, les puede regalar una idea y un
pensamiento para ser volcado luego en el papel. José Antonio Ramos Sucre no fue
una excepción. Queremos imaginarnos la figura de aquel apasionado insomne
caminando por las calles de su adoptada Caracas, envuelto por noches
tranquilas. Imaginamos una luna siguiéndolo, casi podemos escuchar sus pasos en
aceras que bullían en cientos de voces durante el día, pero, en las noches, un
espectro taciturno seguía caminando, pensando en pláticas profanas y buscando
formas en el fuego de su ser atormentado.
Esas calles siguen allí. Cambiadas por
las décadas de vaivenes orgiásticos y cambiantes de las sociedades. Pero aquel
que sabe cómo ver más allá de la cruel belleza del paisaje urbano y de sus
contrastes, podrá en ciertos momentos de fugaz magia, encontrar la palabra
perfecta, la frase que capture un momento que transforme lo efímero en
eternidad. Las calles de una ciudad pueden aun esconder tesoros ocultos, que,
si bien podrían no ser asidos con las manos, pueden ser como pepitas de oro
transformadas en palabras y sentimientos. Eso era algo que nuestro bardo
cumanés de seguro conocía de sobra.
Nicolás Requena
La ruta poética de José Antonio Ramos Sucre este año ha visitado instituciones emblemáticas en las cuales el poeta hizo vida, llevando estudiantes, reparando visitas, conferencias y talleres. Su coordinador el Prof. Jaime Rene Figueroa en la ciudad de Caracas visitó diversas instituciones educativas, entre ellas, el Liceo Andrés Bello, centro educativo en el cual el poeta impartíó clases,
Queremos dejar a ustedes el interés y la curiosidad de investigar la presencia del patrimonio literario venezolano escrito por hombres y mujeres nacidos en Venezuela o que han vivido en nuestro país. El Liceo Andrés Bello es un símbolo institucional educativo, poetas, artistas y algunos científicos han dejado su huella y contribución a la formación educativa en sus aulas.
Una de las actividades educativas que la Ruta Poética de José Antonio Ramos Sucre recomienda, es la visita a las instituciones y, la investigación de sus historias. Guardan innumerables secretos y el recuerdo y presencia de valiosas personas, profesores (as), maestros (as), que siguen contribuyendo, a veces, de manera silenciosa, con su misión de formación del alumnado.
de José Antonio Ramos Sucre
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