acerca de la ruta






Conocer al Poeta José Antonio Ramos Sucre, para mí ha sido una experiencia esencial y metafísica. Lo he sentido como compañía de mi proceso creativo, desde una experiencia misteriosa y trascendente. Saber de la vigencia de sus trabajos y lo que ellos representan es muy importante para Venezuela. Tener la certeza de que la escritura es vida vivida y presente, más allá de los autores. Saber del sufrimiento del poeta y su entrega vital hasta el poema del Residuo. Una entrega dolorosa en el exilio de la patria. Un amor inmenso por Venezuela y por su adorada Jerusalem, Cumaná. La certeza de ir perdiendo la razón. La veraz constatación de la pérdida de las palabras y la imposibilidad de escribir. Sus sufrimientos por la guerra de independencia. Ser el heredero de esa guerra desde la familia. Tantas y tantas revelaciones presentes a lo largo de su historia de vida y en sus escritos universales, me hizo pensar, que el poeta debería estar en las manos del pueblo y no solo de los catedráticos. La poesía, como decía Federico García Lorca es un asunto más que de doctos de amantes. Es necesario que los jóvenes, los niños y niñas, los maestros, los profesores, y los escritores de otros países conozcan al poeta desde una dimensión más cercana y trascendente.
Al caminar la ruta José Antonio Ramos Sucre, intentaremos que conozcan los lugares por los cuales el poeta caminó en Caracas y posteriormente en Cumaná. Transitarán los lugares que el poeta amo y vivió, como la escuela Zamora, hoy 19 de abril, donde lo invitaron a dar las palabras de inauguración. El palacio de las academias, lugar de la antigua universidad Central. para que pueda ser conocido en su honor y saber de su historia tan prolija, la biblioteca de la casa amarilla, el sitio de La Cancillería, donde el poeta trabajó como traductor y conserva su historial laboral, la sección de libros raros de la Biblioteca Nacional con sus escritos de puño y letra, la calle, sitio para aplacar la falta de sueño y espacio del encuentro poético. La plaza Bolívar espacio para leer los escritos poéticos. Esa calle caraqueña del insomnio y de la memoria. Su lugar de origen Cumaná, el cementerio donde descansan sus restos. Lo que vaya saliendo en la boca de estudiantes amantes de la poesía, que se atrevan a sentir y escribir, a amar a Venezuela, como indudablemente Ramos Sucre la amó hasta el final de sus días, por voluntad propia. Esa es la motivación esencial de esta ruta que hoy comienza en la FILVEN 2019 y que ha tenido ya unas salidas experimentales, en el mes dedicado a la literatura venezolana años atrás. Los invitamos a sumarse a este tránsito literario vital, en honor al espíritu de José Antonio. Nuestro Ramos Sucre. 
      

Rosa Trujillo Bolaño.

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100.-José Antonio Ramos Sucre-La voz eterna de la poesía venezolana