74.EL LLANTO DEL CRISTOFUÉ-A RAMOS SUCRE EN SU CUMPLEAÑOS
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El 9 de junio de 1890 nacía el poeta José Antonio Ramos Sucre. Durante este mes extendemos nuestra invitación a todos nuestros lectores, escritores, docentes y, amigos de la poesía de J.A.R.S.,para que participen con su propuesta. Pueden ser vídeos, lecturas de sus poemas, anécdotas, propuestas, o noticias que agregaremos al Blog de la ruta.
En esta ocasión queremos compartir con ustedes desde el genero de la epístola "El llanto del Cristofué". Más abajo un extracto y luego encontrarán los enlaces. Siempre nos conmueve el tono doloroso de las cartas del poeta. De allí se desprende la gran importancia de la educación de un niño y el amor que se le profese. Les invitamos a leer.
Fotografía R.M.T.B.
"(...)
¿Cuál es la razón de escribir? ¿Alguien leerá estas cartas? El poeta tiene
un camino de aire y una senda del corazón. Ella se escapa por los pies y hace
de las manos un par de alas gigantescas. Se vuelve murciélago y vuela por las
regiones más sombrías añorando su cuerpo de Cristofué. Esta es sólo una señal del espíritu, una
sombra de la divinidad y el origen sagrado de la vida.
(...)
Me ericé al leer la carta que José Antonio le escribe a su hermano Lorenzo Ramos, allí no hay un desperdicio, pero, no les voy a quitar a ustedes el placer de buscar, la emoción de encontrar y la necesidad de reconocer y volver a ver, hoy, en algún lugar sus palabras.
(...)
Me ericé al leer la carta que José Antonio le escribe a su hermano Lorenzo Ramos, allí no hay un desperdicio, pero, no les voy a quitar a ustedes el placer de buscar, la emoción de encontrar y la necesidad de reconocer y volver a ver, hoy, en algún lugar sus palabras.
[2]“Tú sabes que la escasa resistencia que ofrezco a las enfermedades no viene sino de un sistema nervioso destruido por los infinitos desagrados, discusiones, maldiciones, desesperaciones y estrangulaciones que me afligieron.
Carúpano fue un encierro. El padre Ramos
ignoraba por completo el miramiento que se debe a un niño. Incurría en una
severidad estúpida por causas baladíes. De allí el ningún afecto que siento por
él. Yo pasaba días y días sin salir a la calle y me asaltaban entonces accesos de
desesperación y permanecía horas llorando y riendo al mismo tiempo. Yo odio a
las personas encargadas de criarme. No acudí a papá por mí. El P. Ramos era una
eminencia y yo no era nadie, sino un mal humorado. La humanidad bestial no veía
que el mal humor venía de la desesperación, del encierro y de no tener a quien
acudir. Yo temía a papá, quien era atento con Trinita y no conmigo. Ya ves cómo
se vino elaborando mi desgracia. Suponte que yo era regañado por el Padre Ramos
y regañado por la plasta de mierda de Martínez Mata porque retozaba con los
niños de mi edad, a los once años, en la plaza de Santa Rosa. Es decir, yo era
regañado por un acto impuesto por la pedagogía anglosajona hace tres siglos y
defendido celosamente por la policía anglosajona. Habla con personas que
conozcan a Inglaterra y los Estados Unidos.
(...)
“Creo
en la potencia de mi facultad lírica. Sé muy bien que he creado una obra
inmortal y que ni siquiera el triste consuelo de la gloria me recompensará de
tantos dolores”[3]
El llanto del cristofué
Biblioteca
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar!Feliz cumpleaños Ramos Sucre!
ResponderEliminarQue siga cumpliendo nuevos siglos en la misma arboladura, con anclajes de afecto le deseamos que lo sigan recordando y queriendo, que le sigan recordando y queriendo, que le sigan escribiendo y que nunca se canse de navegar por el mar de la poesía y de la pasión!
Mercedes Franco